lunes, 30 de septiembre de 2013

PIERO DELLA FRANCESCA, Federico de Montefeltro y Battista Sforza (detalle Battista Sforza) (1465 - después de 1472)


PIERO DELLA FRANCESCA 
Piero di Benedetto dei Franceschi; llamado también Pietro Borghese
Borgo del Santo Sepolcro, h. 1416 - 1492

Federico de Montefeltro y Battista Sforza (detalle Battista Sforza) (1465 - después de 1472)


Pintada hacia 1465, es una lección de fuerza plástica. En el retrato de Battista Sforza, duquesa de Urbino, consiguió Piero della Francesca una obra maestra del arte universal. Jamás se había unido como aquí figura y paisaje con tan extraordinaria armonía de atmósfera y luz. Los colores, luminosos y firmes, conceden a esta dama la solemne inmovilidad de una imagen sagrada. Por otra parte, el perfecto estudio de volumen y perfil no excluye la cuidada observación del paisaje ni su perspectiva.

PIERO DELLA FRANCESCA, Federico de Montefeltro y Battista Sforza (detalle Federico Montefeltro) (1465 - después de 1472)


PIERO DELLA FRANCESCA 
Piero di Benedetto dei Franceschi; llamado también Pietro Borghese
Borgo del Santo Sepolcro, h. 1416 - 1492

Federico de Montefeltro y Battista Sforza (detalle Federico Montefeltro) (1465 - después de 1472)
Óleo sobre tabla. 47 x 33cm cada batiente.
Gallería degli Uffizi, Florencia.


En el Retrato de Federico de Montefeltro, duque de Urbino. Piero della Francesca nos muestra un realismo parcial y artificoso. Sabemos que Federico Montefeltro tenía el rostro desfigurado por causa de un accidente sufrido en un torneo. Ocultando el perfil derecho, como por una exigencia de simetría con el retrato de su esposa, parece como si el duque no hubiera perdido uno de sus ojos. Estos dos retratos, que estuvieron colgados en la Sala de Audencia del Palacio Ducal de Urbino, tienen en el dorso respectivas representaciones de los triunfos alegóricos de cada uno de los esposos.

PIERO DELLA FRANCESCA, Natividad (h. 1470 - 1475)


PIERO DELLA FRANCESCA
Piero di Benedetto dei Franceschi; llamado también Pietro Borghese
Borgo del Santo Sepolcro, h. 1416 - 1492

Natividad (h. 1470 - 1475) 
Óleo sobre tabla. 125 x 123 cm 
National Gallery, Londres


No hay documentos ni referencias antiguas a esta pintura, que se menciona por primera vez en una anotación a Vasari, II, 448, como perteneciente al señor Marini Franceschi, descendiente del pintor, pero dejada en Florencia banjo la custodia del cavaliere Frescobaldi. Fue vendida en 1861 a Barker y adquirida por la Galería en 1874 en la almoneda de éste. Tanto la iconografía como la fuerte influencia flamenca sugieren una obra tardía. El Niño es tan del estilo de Hugo van der Goes, que podemos arriesgarnos a afirmar que no pudo pintarse hasta después de la llegada a Urbino del condiscípulo de Hugo, Justo de Gante, que tuvo lugar después de 1468. El paisaje es, también, de un estilo flamenco que no aparece en el arte italiano antes de esa fecha. Los tipos no son muy diferentes de los del retablo de Brera, de 1472-5, aunque mucho más delicados en el tratamiento. Obra pintada claramente por el propio Piero. La diferencia en el tratamiento entre esta pintura y las otras obras tardías incrementa el misterio del estilo final de Piero y podría usarse como prueba de que los retablos de Milán y Perusa fueron enteramente obras de discípulos, si no fuera por los documentos referentes al políptico de San Agostino. 
La Natividad siempre se ha considerado inacabada, pero una reciente restauración que ha permitido un examen más profundo prueba que no es así. Las partes sin terminar (es decir, las cabezas y cuerpos de los pastores) fueron raspadas por un primitivo restaurador que probablemente trataba de quitar algún repinte antiguo. En ciertos sitios profundizó hasta el dibujo y la imprimación originales de Piero, pero han quedado suficientes fragmentos pequeños de pintura como para ver que antaño las cabezas estuvieron terminadas. En ninguna parte están pintadas como en un boceto, lo que se ve claramente en los pies y manos de José, cuyas partes conservadas están perfectamente acabadas, aunque en otros lugares el restaurador ha raspado hasta llegar al dibujo. La evidencia de un tratamiento tan drástico nos lleva a suponer que el resto de la pintura ha sido limpiada a fondo y, de hecho, tanto cabezas como paños han perdido el satinado. El asno que rebuzna, que fue tenuemente pintado alla prima, es ahora casi transparente. Como es habitual en Piero, hay numerosas alteraciones, por ejemplo la frente de San José, la mano del pastor de la derecha, etcétera. Bajo el pastor que señala hay trazas de un desnudo, esbozado apenas, como una indicación de estructura.

domingo, 29 de septiembre de 2013

FRAY ANGÉLICO, Virgen de la humildad (h. 1418)


FRAY ANGÉLICO
Beato Angélico O.P. más conocido como Fra Angélico O.P. o Fray Juan de Fiésole O.P
Vicchio di Mugello (Florencia) 24 de junio de 1390 c. – Roma 18 de febrero de 1455

Virgen de la humildad (h. 1418)
Temple y oro sobre tabla. 80 x 51 cm
Museo del Ermitage. San Petersburgo


En general, se da por sentado que los orígenes de Fray Angélico son irrecuperables. Muchos expertos sitúan sus primeros trabajos conocidos entre principios y mediados de la década de 1420, en la creencia de que se han perdido los realizados durante los diez años anteriores. Por ello, numerosas pinturas se han datado en esa década, pese a las influencias y los estilos diversos que reflejan. Es probable que algunas de estas obras se ejecutaran con anterioridad, puesto que interpretan temas asociados a Lorenzo Monaco con un estilo y una sensibilidad muy cercanos a los del maestro. Pueden atribuirse a Fray Angélico por sus analogías con las pinturas de la década de 1420, incluidos los retablos que pintó para la iglesia de su propio convento. Su colorido se caracteriza por la variedad y la luminosidad de la paleta, en la que dominan los carmesíes y los rosas muy saturados, los azules pálidos y los verdes lima realzados con amarillo pálido. Las proporciones de las figuras son armoniosas, esbeltas y alargadas, y las vestiduras caen sobre el cuerpo con pliegues profundos y líneas caligráficas, Los rasgos de la Virgen y los ángeles están modelados y delineados con delicadeza, mediante párpados carnosos, narices afiladas y bocas pequeñas. Las figuras, distribuidas de una forma rítmica y variada, crean una armonía visual incluso en las composiciones simétricas. Si bien estas obras sugieren el aprendizaje junto a Lorenzo Monaco, también revelan el impulso innovador de Fray Angélico a la hora de representar temas tradicionales. Sus primeras creaciones demuestran una personalidad independiente desde la época en que pintó el retablo para la capilla de los Gherardini, hoy en paradero desconocido, hasta su ingreso como novicio en San Domenico de Fiesole. Una obra clave para comprender estos inicios es la Virgen de la humildad de San Petersburgo, una pintura piadosa de origen desconocido, expuesta actualmente con un marco moderno. El tema de Virgen de la humildad surgió a mediados del siglo XIV y ganó popularidad en las primeras décadas del XV. Se representó hasta la saciedad en el taller de Lorenzo Monaco. Muestra a la Virgen sentada con humildad en el suelo en lugar de sobre un majestuoso trono, sosteniendo con ternura al Niño Jesús en su regazo. Presagia el lamento por Cristo muerto, la escena donde la Virgen se sienta en el suelo para sostener en el regazo el cuerpo muerto de su Hijo y mostrar al devoto su sacrificio en redención de los pecados de la humanidad.

FRAY ANGÉLICO, La Virgen de la Humildad (c. 1433 - 1435)


FRAY ANGÉLICO 
Beato Angélico O.P. más conocido como Fra Angélico O.P. o Fray Juan de Fiésole O.P
Vicchio di Mugello (Florencia) 24 de junio de 1390 c. – Roma 18 de febrero de 1455

La Virgen de la Humildad (c. 1433 - 1435) 
Temple sobre tabla. 98,6 x 49,2 cm 
Colección Thyssen-Bornemisza, en depósito en el Museu Nacional d'Art de Catalunya 
MNAC, barcelona


En esta bella tabla el arte de Fra Angelico se expresa de manera refinada, con notas donde subyacen recuerdos del arte trecentista. La Virgen, sentada, tiene al Niño de pie, que apoya un brazo sobre el hombro de su madre. A modo de dosel, unos ángeles sostienen un paño de oro. Al pie, en un primer plano se ven dos ángeles músicos de menores proporciones. Abundan los oros en los paños y en los nimbos mientras que el manto de la Virgen es de un azul vibrante. 

La atribución a Fra Angelico fue aceptada, con pocas excepciones, por la crítica. Cartier (1857), menciona la obra en la colección del rey Leopoldo 1 de Bélgica, pero aduciendo una procedencia anterior en la familia Gondi de Florencia, pudiéndose identificar con una mencionada por Vasari (1568). Venturi (1909) la sitúa en 1433, en relación con el Tabernáculo de Linaioli. Su opinión fue aceptada por Siren y Brockwell (1917).Van Marle (1928) la traslada al último período. Berenson (1932) y otoños estudiosos también consideran la dotación de Venturi muy temprana. Rechazan la obra como autógrafa Pope-Henessy (1952), que vincula al taller (1445 / 1450), y Gómez-Moreno (1957), a la escuela. Boskovits (1990) cree que la tabla pudo haber formado parte de un político fechable entre 1433 y 1435, tmando como referencia detalles de la figura de Santa Catalina, de la Coronación del Louvre, los ángeles del Tabernáculo de Lianioli y de El Descendimiento de Santa Trinita.

LORENZO MONACO, La Virgen y el Niño en el trono con seis ángeles (c. 1415 - 1420)


LORENZO MONACO 
Piero di Giovani
Siena, h. 1370 - Florencia, 1425
La Virgen y el Niño en el trono con seis ángeles (c. 1415 - 1420) 
Temple y oro sobre tabla. 147 x 82 cm 
Colección Thyssen-Bornemisza, en depósito en el Museu Nacional d'Art de Catalunya 
MNAC, Barcelona


Tabla al temple, terminada en arco apuntado. Fechable entre 1415 y 1420. La Virgen sedente, en un trono de traza gótica sobre un pequeño pedestal, tiene al Niño, bendiciendo, de pie. Los ángeles, detrás, se distribuyen, simétricamente, a ambos lados. El fino diseño y la suave entonación de los rostros, los nimbos de oro que tienen todas las figuras, así como la composición resuelta con sencillez, invaden de serena espiritualidad toda la escena. Según Pope Henessy (1983) se trata de la tabla central de un políptico. La considera posterior a 1410, tomando como referencia La Virgen con el Niño, ángeles y santos de la Galería de la Academia de Florencia. Boskovits propone la reconstrucción parcial del políptico con San Francisco, a la izquierda, (colección privada florentina) y La Adoración de los Magos en el centro del banco (Poznam, Museo Narodowe). La atribución se debe a Longhi, en una carta a Heinemann (h. 1956). Fue aceptada por Pope Hennessy (1983) y por Boskovits (1975). Este último la fecha entre 1415 (en que se sitúa la Virgen de San Ermete de Pisa) y 1421/1422 (Adoración de los Magos de los Uffizi de Florencia).

MASACCIO / MASOLINO, Virgen con el Niño y santa Ana (1420 - 1424)


MASACCIO / MASOLINO
Florencia, entre 1420 y 1424

Virgen con el Niño y santa Ana (1420 - 1424) 
Tabla. 175 x 103 cm 
Galleria degli Uffizi 


La tabla formaba la parte central de un tríptico pintado para la iglesia de San Ambrosio de Florencia, entre 1420 y 1424. Vasari, en la segunda edición de las Vidas (1568) la describe sin las otras dos partes laterales. 
El planteamiento iconográfico y plástico denuncia la evidente colaboración de ambos artistas. Masaccio, el más joven, se afirma en el taller de Masolino, quien le permite pintar la Virgen y el Niño. Ambas figuras forman una arquitectura humana, sólida y robusta, como anticipo de las pinturas, de la capilla Brancacci y expresión de la acusada humanidad de Masaccio. Masolino pinta a santa Ana, los ángeles turiferarios y dos de la parte superior que muestran una ejecución menos vigorosa, conforme al gusto del gótico internacional. El ángel situado en la parte superior derecha, de mirada profunda y humana, se muestra distinto de los demás, como si también hubiera sido ejecutado por Masaccio. El lenguaje plástico está bastante alejado de las vírgenes entronizadas del siglo anterior.