Andrea di Michele di Francesco de Cioni
Florencia, h. 1435 - Venecia, 1488
Bautismo de Cristo (1472 - 75)
Óleo sobre tabla. 177 x 151 cm
Galleria degli Uffizi, Florencia.
Pintura realizada para la iglesia florentina de San Salvi.
Por razones cronológicas hubiera sido más lógico colocar a Verrocchio más cerca de Pollaiolo y antes que Botticelli, Ghirlandaio y Filippino Lippi. El taller de Verrocchio fue el centro cultural de Florencia donde se reunían los artistas y donde aprendían arte, pensamiento y armonía. Esta obra de Verrocchio, la más importante de sus pinturas -dado que, sobre todo, fue un gran escultor-, está vinculada al genio pictórico de Leonardo de Vinci, quien terminó la pintura iniciada el año 1470.
Las figuras de Cristo y del Bautista, la palmera y las rocas muestran una plasticidad escultórica propia de Verrocchio; las formas en claroscuro del ángel de perfil y el paisaje de fondo muestran el esfumado leonardesco que suaviza y vela las formas y el color. Las manos de Cristo se encuentran en una composición equilibrada: la grafia lineal inquieta de fines del Quattrocento se une con la superación del dibujo en una atmósfera definida por la luz y las sombras según la fórmula leonardesca. En síntesis, en esta obra se encuentran, sin fundirse, dos mundos: el de finales del Quattrocento florentino y el nuevo del Cinquecento.
Andrea di Michele di Francesco de Cioni, conocido simplemente como Verrocchio (Florencia, h. 1435 - Venecia, 1488)
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